Textos comentados

El encubrimiento que crea una verdad

DESCRIPCIÓN DE LA MENTIRA, De líquenes inevitables
de ANTONIO GAMONEDA
Abada Editores, Madrid 2006

DESCRIPCIÓN DE LA MENTIRA, de Antonio Gamoneda fue publicado originalmente en el año 1977 e incluido posteriormente en el volumen recopilatorio Edad (1989) y recogido más tarde en Esta luz (2004) Ed. Galaxia Gutenberg. En mi comentario para referirme a este libro, he elegido la segunda edición del año 2006 de ABADA EDITORES, subtitulado De líquenes inevitables, conteniendo un glosario de Julián Jiménez Heffernan sobre distintas palabras peculiares que habitan el poemario, dejando constancia de fuentes y antecedentes en la poesía de este autor. Datos que arrojan si no luz, resplandores para poder transitar y navegar en la espesura de este bosque poético y en sus sorprendentes imágenes.

Me he permitido extraer algunas explicaciones que se dan en el citado glosario relativo a la palabra:

Mentira (1): " ‹palabra embrujada y portadora de embrujo, ficción hablada, impresión ilusoria…› (Platón, El Sofista). (…)
Descripción de la mentira: relación (del relato) del no-ser. (…) Junto a su obsesión en un romanticismo oscuro y malezoso, interesa el sentido de intención engañosa, de in-tensión per-versa. (…)
Si la verdad romántica es el árbol cerrado en sí (Goethe, Schlegel, Hölderlin, Coleridge), la mentira romántica es la conspiración vegetal - venenosa y amarga - que pugna por estrangular las arterias de su savia. La mentira es la putrefacción, no sólo material, sino también espiritual. Un desorganicismo: ésa es la propuesta de Gamoneda ‹Des arbres pourrissaient au fond des criques de vin noir› (Saint-John Perse). (…)
La salud es un incidente pasajero de la enfermedad. La verdad es un accidente de la mentira. (…)
‹Quiero llenar mi corazón de musgo›: con ese verso pretende Lorca corromper definitivamente el jardín de Melibea, el hortus animae, de la escritura lírica española. La mentira (como episodio de lo umbrátil: umbra profunda sumus, decía Bruno). (…)
‹La vida no es noble, ni buena, ni sagrada› (Lorca). A Gamoneda le interesa esa productividad invertida y acude al mundo vegetal y orgánico para entregarse tropológicamente a la maleza y el cáncer como únicas dinámicas posibles de la escritura. La escritura es la mentira. Natalie Sarrante se preguntaba por el uso, peculiar y obsceno de faire en francés aplicado a la enfermedad: ‹Je fais une pleuresie› (Entre la vie et la mort). También la escritura, como la muerte, el liquen o el cáncer, es un hacerse inconsciente. (…)
Recompongamos las piezas morfológicas del título: Descripción de la mentira: scripción desde la mentira. Escritura desde ( de ex de) la mentira. Y si mentira viene de mens (intención, fuerza vital, energía), entonces tenemos escritura (o mentira) desde la fuerza, la intención, la tensión. Scribere es trazar líneas desde la tensión. O sea: Descripción de la mentira quiere decir líneas en tensión. Gamoneda escribe líneas en tensión. Y lo que da tensión a las líneas (versos) es lo que trata de averiguar. (…)
Gamoneda dice que «la experiencia de la emisión -o recepción- de la poesía intensifica mi vida y yo vivo esta intensificación como una forma de placer» (El cuerpo de los símbolos). (…)
Poesía como «cuerpo musical de las palabras». «La música es el estado original del pensamiento poético.(…)
Todo es mentira (en sentido extramoral, asegura Nietzsche).(…)»
Mentira: lo que no es ni silencio ni olvido".

Cuál es la diferencia, me pregunto, del efecto que en el lector produce la recepción de los relatos, por ejemplo, de Varlam Shalámov, Relatos de Kolymá (2), en donde se nos describen, de forma casi testimonial, las penalidades y la terrible experiencia penitenciaria en los campos de trabajo de la época estalinista, desde la perspectiva de la deshumanización del hombre y de su maldad, y la lectura de una obra como Descripción de la mentira, en donde resulta inevitable también no captar elementos relacionados con la biografía del autor, con la Guerra Civil o la posguerra española. Evidentemente la diferencia está en la forma, en los distintos tratamientos, ante parecidos temas, en esa tensión e intensificación de la que nos habla en su glosario Julián Jiménez. No obstante, Descripción de la mentira da prioridad a la materia individual frente a lo colectivo, aunque intuyamos a qué época concreta está aludiendo. En el relato de ficción citado, la intención del autor es comunicar su contenido de forma mucho más racional y hacerlo lo más próximo al terrible suceso real, contrario por tanto al planteamiento poético que ya en su título nos anuncia la sustancia en que se desenvolverá: la mentira, la no-verdad. La tensión que hay en esta escritura poética incide en el receptor, dirigiéndose más a lo sensible y sensorial que a lo racional. La palabra poética abre quizás al lector perspectivas más amplias e ilimitadas a través de esa espesa oscuridad, que huye de la inmediatez y de lo obvio. Aunque ambos pulsos, el del narrador de relatos y el del poeta, partan de impresiones similares ante experiencias parecidas, tanto los resultados estéticos como su dimensión trascendente, son muy distintos.

En Descripción de la mentira, el posible referente real se ha descompuesto en un calidoscopio de imágenes para mostrar los ecos de esa desintegración, la sustancia del horror de aquellas posibles circunstancias que marcaron para siempre la retina y los ojos del poeta y que ahora, después de transcurrido el tiempo necesario de sedimentación en la mente del autor, después de un arduo proceso de interiorización, esos ecos se materializan en la palabra y se nos transmiten ensatados en el hilo tensionado y musical del verso, conformando una realidad distinta. Es el universo poético, construido a base de retazos de verdades, de contradicciones e incertidumbres, de traiciones traicionadas que también se rebelan, quizás también de lo difícil que puede resultar erigirse en juez de la culpabilidad ajena y de la propia, frente a cualquier circunstancia existencial y humana. Por eso percibimos como una cierta relativización, : "Yo he puesto días en mis ojos y mis acciones son como el olor de la/ resina en un lugar profundo" (pág.53). El tiempo transcurrido desde la percepción de las vivencias y las acciones reprimidas, hasta el momento de la escritura, ha propiciado la transmutación de aquéllas en palabra poética, que aparece ya como símbolo de sí mismo, a través del cual percibimos también el miedo y el silencio tras los ojos cegados por esa luz: "Sólo vi luz en las habitaciones de la muerte" (pág.53).

Shalámov, en sus Relatos de Kolymá, nos habla en uno de sus cuentos de los montículos de piedras bajo las que se enterraban en la fosa común a los que fallecían. También Gamoneda en el poema que se inicia con el verso "Cada distancia tiene su silencio" (pág.44-45), nos dice: "ves las murias (3) señaladas con las ventanas del presidio, ves/ los márgenes de la extinción" (pág.45). Sin embargo, el poeta y su escritura nos advierten constantemente del velo de lo incierto, respecto a aquellas imágenes reales que pudieran haber sucedido delante de sus ojos, y que al mismo tiempo no dejan de transmitirnos, en su distanciamiento estético, la emoción de ese horror que se deja intuir.

También en Sublevación inmóvil, obra anterior a Descripción de la mentira, nos dirá "La belleza nos sirve de tormento"(4), verso que parece contener ya la paradoja de dos realidades antitéticas. Como un sentimiento de culpa, que deja traslucir ya desde sus primeros versos y que el autor ha manifestado con sus propias palabras en alguna entrevista (5). Es el dolor que representa hacer de lo terrible de la experiencia humana un objeto de placer, a través del poema.

En el poema que antes se ha citado "Cada distancia tiene su silencio", se observa en los primeros versos esa dualidad tensionada entre un posible suceso y su efecto en el espíritu del sujeto poético. Su falta de ira, como un silencio o como velo que la distancia ha extendido, encubriendo: "Hay más memoria de su peso que de la ira de tu espíritu"(v. 4). La segunda parte del poema: " No hay erección en los residuos/ de la ira"(v. 19- 20), prosigue en su dinámica de negación y paradoja, pues si la distancia y la desaparición de los residuos de la ira producen descanso, las mujeres en cambio "no resplandecen bajo los árboles de la quietud" (v. 21). Los elementos discordantes se hacen eco de esa tensión entre sensibilidad emocional y resquicios de la memoria: "La acusación, servida por las voces más puras, abre los manantiales/ y ya es tarde"(v. 27-28). En otro poema posterior dirá "La acusación estuvo demasiado tiempo dentro de tu lengua. Eres/ tardío como las sustancias destinadas a la dulzura."(p.52). Sentimiento de culpa por esa tardanza, que parece haber corrompido la acusación en su lengua, pero a la vez como si ese tiempo y el peso de su distancia, hubieran oxidado, hecho desaparecer el posible sabor real de la experiencia, que ahora se presenta en forma de encubrimiento, de realidad poética. La distancia que ha mediado ha convertido a la circunstancia en esas otras sustancias destinadas a la dulzura. La poesía como dulce consuelo, pero con implicación de lo doloroso, a que antes me refería. Y así el poema acaba con este verso "La perfección de la muerte está en mi espíritu". El propio poeta en otra de sus numerosas entrevistas expresará con sus propias palabras: "El libro Descripción de la mentira es una relación de todos mis actos vistos en el espejo de la muerte, y esta visión significa convertirlo todo en una mentira. Lo que más amo, la tierra, la madre, las hijas, también mis muertos, son ya imágenes contenidas en este espejo. La memoria es siempre inseparable de la muerte" (6).

Los poemas no son concluyentes, sino abiertos, y aparecen de forma yuxtapuesta como si formaran parte de un único poema. Es destacable la continua reiteración de versos que se van sucediendo a lo largo del libro y que inciden en el sentido global. Las imágenes de carácter visionario nos trasladan ecos de un pasado que se actualiza, mostrándonos los indicios de la estremecedora intrahistoria que el sujeto poético va ensartando en el hilo tensionado del verso, a base de esa destilación de la memoria, para convertirla a través de la palabra poética en lo que el propio autor llama pensamiento poético: "Un pensamiento que canta" (7).

El libro se cierra con el poema que comienza con los versos: "El olvido es mi patria vigilada y aún tuve un país más grande y/ desconocido" (pág.65). El conocimiento se ha transformado en olvido, y lo que queda, nos dice el poeta, es: "Este relato incomprensible es lo que queda de nosotros" (pág.65). Porque contiene el sabor amargo de un fracaso tanto individual como colectivo, y lo que queda después de esto es la contemplación de la muerte; pero también la energía y la fuerza de una escritura cuya sensibilidad musical hace inteligible el símbolo poético, dotando a éste y a la obra de una verdad, que les da sentido y existencia trascendentes.

Así pues, desde el relato del no-ser, desde su negación, desde la no-verdad, al modo como Heidegger lo expresa "la verdad existe sólo como lucha entre alumbramiento y ocultación" (8) "La verdad es también siempre su contrario" (9), se ha instaurado la verdad de la obra "Uno de los modos como acontece la verdad es el ser-obra de la obra" (10), dice Heidegger. Frente a un-ser-para-la-muerte "lo que queda", reiteración patente y latente a lo largo de todo el libro, es la verdad en forma de realidad trascendente que contiene la obra en sí misma, y la verdad mágica y misteriosa del arte, que se produce entre la obra y ese maravilloso efecto que nos causa como receptores de la misma, aunque no podamos explicarnos por qué la belleza de sus imágenes, muchas veces incomprensibles, son capaces de estremecernos.


NOTAS

(1) - Antonio Gamoneda, Descripción de la mentira, De líquenes inevitables, Un glosario de Julián Jiménez Heffernan, Abada Editores, Madrid, 2006, 2ª edic. Pág.95-100.
(2) - Varlam Shalámov, Relatos de Kolymá Mondadori (Grijalbo Mondadori,S.A.), Barcelona, 1997
(3) - Murias: En León significa montones de piedras, montículos.
(4) - Antonio Gamo neda, Esta luz, Poesía reunida (1947-2004), Ed.Galaxia Gutenberg, Barcelona 2004,3ª edic., pág. 75
(5) - "El lugar de la reunión" Conversaciones con Antonio Gamoneda, Editorial Dossoles, Burgos 2007 pág.71.
(6) - "El lugar de la reunión" Obra citada, pág. 46
(7) - "El lugar de la reunión" Obra citada pág. 182
(8) - Martin Heidegger, Arte y Poesía, Fondo de Cultura Económica de Argentina, Buenos Aires, 1992, pág. 99
(9) - M. Heidegger obra citada pág. 88
(10) - M. Heidegger obra citada pág. 89